¿A VECES SIENTES QUE NO TE HAN ENSEÑADO VALORARTE?
Es algo muy común fustigarnos ante los errores y no reconocernos los logros.
Es importante darnos cuenta de cuántos PASITOS avanzamos cada día, de cuántos pequeños TRIUNFOS conseguimos y cuántas cosas positivas hay en nuestra vida también. Pero eso no suele enseñarse, o por lo menos no se hacía en mi época.
Ahora el desarrollo personal, el autocuidado, la autoestima, el coaching… todo lo relacionado con estos temas está en auge y se habla mucho y es algo presente ya en la educación de nuestros hijos pero hay unas generaciones que no tuvimos todo eso.
Crecimos con el “tienes que ser fuerte”, “los chicos no lloran”, “qué van a decir de ti…”, “eso son tonterías, tú no sabes lo que es tener problemas”, “deja ya de soñar que eso no te dará de comer”, y otras tantas frases repetidas que han marcado muchas infancias.
Hemos crecido pensando que un error era un fracaso en la vida. Hemos crecido pensando en la vida “perfecta” que debemos llevar: estudiar, comprarte un piso, casarte, tener hijos y tener un trabajo con un puesto fijo y seguro ya hasta la jubilación. Todo lo que no estuviera en esa secuencia te convertía en un fracasado. Y lo hemos creído. Hemos crecido escondiendo sentimientos, necesidades, deseos, sueños porque buscábamos esa vida estándar que habían soñado nuestros padres para nosotros en la que no pasar las dificultades que sufrieron ellos, una vida tranquila y estable ¿pero feliz?
Hemos vivido en modo automático y llegan los 30, los 40 y miras atrás y piensas ¿qué he hecho realmente porque quisiera y no porque debiera? Eso me pasó, una cuarentona frustrada, o cuarentañera como está ahora de moda pero frustrada igual.
Dicen que todos tenemos algo bueno, algo que nos diferencia, algo que nos hace valiosos pero ¿cómo saberlo si lo hemos escondido siempre? no se trataba de destacar, se trataba de ser uno más y vivir tranquilo y estable. ¿Cómo voy a reconocer mis logros, cómo voy a destacar ahora? no sabemos hacerlo, o más bien, no sabemos verlo y por eso te propongo una pequeña tarea que te ayude a ver todo lo que puedes llegar a conseguir pasito a pasito porque cada día consigues mucho pero no lo ves:
Haz una lista cada noche antes de acostarte con aquellas cosas que has conseguido hacer en el día, con tus logros por pequeños o absurdos que te parezcan. Ejemplos:
- He respirado hondo y contado hasta 10 antes de hablarles mal a mis hijos, marido, jefe…
- He conseguido cumplir con las tareas que me había planificado para hoy.
- He controlado mi ansiedad y he buscado otra herramienta para ello que no fuera la comida.
- He hecho eso que tanto posponía.
- Me he dicho lo guapa que estoy hoy.
- Me he permitido no hacer nada 10 minutos.
- He ido al gimnasio a pesar de la pereza.
- etc…
Lee la lista cada semana y verás todo lo que puedes haber conseguido en 7 días, pequeñas cosas que te han costado un esfuerzo y has realizado. Toca felicitarse, valorar lo que vales y entender que si quieres puedes ser más de lo que eres y tener más de lo que tienes.
Susana Guilló - aún formándome en coaching, formándome en vivir