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La comparación contínua

¿Qué te aporta compararte con otras mujeres? yo te lo digo y estoy segura de que en un porcentaje muy alto no me equivoco: nada.

Pocas personas enfocan la comparación como inspiración o ejemplo para tomar impulso. Generalmente en esa comparación, sales perdiendo ¿verdad? Te haces pequeñita admirando a esa mujer que ha conseguido tanto, que tiene la vida que deseas, que se atreve, que tiene el cuerpo que quieres… y ahí nos quedamos, no profundizamos más y ser consciente de algunas cosas quizá te hace bajar a tierra y dejar esa contraposición entre tú y ella:

¿Qué conoces de esa persona más allá de lo que muestra, del resultado que tú quieres? posiblemente el camino recorrido ha sido largo y complicado. Como todo el mundo habrá tenido que tomar decisiones que implica dejar otras cosas.

¿Realmente te gustaría ser ella? ¿por qué? ¿qué hay realmente detrás de todo eso que ves que te remueve a sentir esa envidia? a veces no es el objetivo en sí, si no lo que eso te aporta.

  • Por un lado, debes darte cuenta de que esa persona ha tomado decisiones y esa es la única manera de avanzar
  • Después buscar el motivo por el que te provoca envidia es rascar en tu autoconcepto. Por semejanza o por diferencia, el resto de personas nos hacen de espejo
  • Conocerte es fundamental para tomar decisiones coherentes contigo
  • Deja de decirte cosas negativas como que tú no eres capaz o suficiente, que no te atreves porque no eres valiente
  • Busca tus valores y actúa en consecuencia a ellos porque ese resultado que ves quizá no es acorde y hay otras maneras de honrarlos

Esto último me ha ayudado muchísimo para marcar mi camino. Todos estos tips en realidad son parte del autoconomiento y son necesarios para llevar una vida en consonancia a tus necesidades pero los valores en concreto son un gran melón que no solemos abrir y es la brújula de la vida. Te pongo un ejemplo personal: siempre me ha parecido muy valiente quién deja todo su entorno, incluso su país y coge la maleta para buscar trabajo, iniciar una vida diferente o cumplir un sueño. Esa persona para mí era valiente, hasta ahí pensarlo no me hace daño, pero entonces mi dialógo se centraba en lo cobarde que yo era porque yo no me atrevería. Esa era la conversación de la Susana que no se conocía, que no sabía realmente qué quería ni qué necesitaba. Después de conocer a muchas personas que han “dejado todo” veo que, como siempre, lo miro desde mi mapa y no tengo en cuenta muchas cosas y una de ellas son precisamente los valores. No digo que no haya personas que se vayan de su casa en un acto de valentía real pero quizá hay otras que, a pesar del esfuerzo que todo conlleva, únicamente están siendo fieles a sus valores y así el camino parece más fácil. En mi caso mi familia cerca es algo, a fecha de hoy, innegociable, y quizá por eso nunca me he planteado en serio la opción de irme al extranjero ¡¡y no significa que sea más cobarde de que otras o menos aventurera o más acomodada!! Puede ser que para esa persona el valor de la familia no esté entre sus valores prioritarios. Entender esto ha sido un gran avance en mi autoestima y en tomar decisiones para vivir la vida que yo quiero. La idea idílica de vivir en el extranjero es un bonito sueño pero he comprendido que a mí no me daría la fecilidad. El bienestar me lo aporta estar cerca de mi gente y lo que me aportaría vivir fuera, ¡ojo! a mí, (diversión, descubrir, libertad, crecimiento… ) lo buscaré en otros objetivos coherentes a mí, a mi mapa y a mis necesidades.

Ver posibilidades es mágico y hace que te lo pongas fácil.

Foto de Bich Tran: https://www.pexels.com/es-es/foto/frases-motivacionales-760728/

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