¿Alguna vez te has parado a reflexionar sobre cómo tu pasado ha moldeado quién eres hoy?
Nuestra historia personal está llena de experiencias, decisiones y momentos que han dejado una huella en nuestra vida. Comprender y conectar con todo eso no solo nos permite ver el camino recorrido, sino que también nos ofrece valiosas lecciones y herramientas para nuestro crecimiento personal. En este artículo, te explicaré la importancia de conocer tu historia personal y cómo este conocimiento puede transformar tu vida.
Mirar atrás algunas veces puede ser doloroso. Quizá has vivido situaciones muy difíciles incluso algún episodio traumático y tal vez aún no has cerrado alguna herida que sangra de vez en cuando pero hacer un repaso de tu vida tiene muchos aspectos positivos que te harán sentir más fuerte. No se trata de centrarte en todo lo negativo para sanarlo. Tampoco es únicamente pensar en momentos de tu vida. Es el proceso de conectar con tu historia y eso es algo mucho más fuerte y profundo que te permite analizar, recordar, interpretar, sintetizar, cuestionar, opinar, decidir y ver desde la distancia tu historia con otros ojos que te aporten diferentes puntos de vista y se abra tu mente a futuras posibilidades de cualquier tipo. Porque la experiencia es un grado y, como quizá se repiten situaciones o patrones, mirando atrás puedes detectar y darte cuenta de si te interesa actuar según tu comportamiento habitual o prefieres modificarlo. Ver y comprender los errores del pasado te capacita para encontrar nuevas soluciones y así no repetirlos. Es entender para reflexionar y poder tomar decisiones diferentes si es lo que necesitas o seguir por el mismo camino si es eso lo que te interesa. La clave siempre está en tener todos los datos posibles sobre tus necesidades y así poder actuar en consecuencia.
Esa vida desde la calma y coherencia se consigue sabiendo qué quieres y habiendo observado cómo te comportas. Todos esos datos están en tu historia personal.
No puedes vivir peleada contigo misma por todo lo que has vivido. Seguro que has hecho lo que podías y lo mejor que sabías en cada situación. Es una mirada atrás desde el más absoluto respeto y amor porque no puedes juzgarte desde la persona que eres hoy. En lugar de creerte superior a tu yo del pasado y echarle en cara sus decisiones menos acertadas, deberías darle las gracias por haberte convertido en esa persona que hoy ha avanzado y crecido respecto a ella. Es una mirada a todo el recorrido vital y unir los puntos observando de dónde vienes para entender dónde estás ahora y así poder seguir creando tu camino.
Interpretar quién eres viendo cómo has ido creciendo y cómo has formado tu identidad es un proceso muy emotivo. Darte cuenta de cómo te sientes, cómo piensas, cómo tomas las decisiones y cómo actúas en cada situación es hacer una radiografía de tus comportamientos y te va a permitir modificar lo que consideres necesario siempre a tu favor.
Por otro lado, es un proceso de darte valor, de aplaudirte por cada caída cuando te has vuelto a levantar, por cada logro que has conseguido. Es darte el reconocimiento que necesitas, tu propio reconocimiento. Tu historia personal te da el poder de tomar conciencia de tus fortalezas para potenciarlas y tus debilidades para mejorarlas o aceptarlas por lo menos, de ser muy honesta contigo para entender tus necesidades y deseos y poder acercarte a cubrirlas y cumplirlos y de poner sobre la mesa los valores que rigen tu vida, todo eso que es verdaderamente importante para ti.
Tu historia impacta en ti pero también en tu entorno porque te relacionas según el camino que has caminado y las decisiones que has tomado en cada situación así que conocerte profundamente es fundamental también para entender cómo son tus relaciones de todo tipo: familiares, amorosas, de amistad, laborales, sociales, etc. Todo lo que observas y analizas lo puedes mejorar sino siempre seguirás actuando igual y por lo tanto obteniendo los mismos resultados. Como dice la frase atribuida a Albert Einstein “Locura es hacer lo mismo una y otra vez y esperar resultados diferentes” Añado que locura también es hacer sin conocernos y sin saber qué es lo mejor para nosotros.
Mirar atrás es ver todo lo aprendido y recopilar esas herramientas que no te habías dado cuenta de que tenías para poder emplear en cada situación nueva que se te plantee. Ya te aviso ahora sin conocerte ni haber hecho el camino contigo: tienes muchos recursos que puedes aprovechar. Así que te invito a vaciar la mochila de esas piedras tan pesadas llamadas culpa, inseguridad, juicio, autocrítica, exigencia, duda, fracaso, desvalorización… y llenarla de todos esos recursos que tienes y no habías prestado atención.
Aquí te cuento más sobre lo que significa la historia personal para mí.