Saltar al contenido

Lo que de verdad importa

¿Tienes claro qué es lo realmente importante en la vida? Seguramente podríamos entrar en un debate en el que cada uno comentara su postura y posiblemente serían algunas muy dispares, otras quizá eran semejantes todo dependiendo de la perspectiva de cada uno, de su camino, de sus aprendizajes, de su autoconocimiento y de su nivel de conexión con él mismo o con el entorno.

Yo te voy a hablar de algo que para mí es muy importante, lo más, porque si está bien es más fácil que el resto también lo esté y si no lo está seguramente poco importará lo demás: La salud.

Desde que soy madre, miento, incluso de antes, siempre he vivido pensando en la conciliación familiar y priorizándolo pero hace un tiempo me di cuenta de que hay algo que está por encima de eso y que, a pesar de yo tener conciliacion laboral y familiar, no me estaba permitiendo disfrutar de todo lo que ya tenía y era porque no me encontraba bien ni a nivel físico ni a nivel mental. Si me seguís asiduamente u os habéis leído mi libro ya suponéis que estoy hablando de fibromialgia, SFC, TCA, ansiedad, depresión… Por eso llevo tiempo ya hablando de conciliación con la salud.

¿Qué significa? pues en mi caso concreto empezó por tener una enfermedad invisible e incomprendida a la que aún se le gira la cara para mirar a otro lado y después de esa el resto de patologías que he sufrido que son del mismo nivel de desconocimiento incluso crítica. Necesitaba una vida acorde a unas necesidades específicas porque cuando levantarse cada mañana ya es una lucha con tu cuerpo, es muy complicado mantener un ritmo de vida normal. Pero vivimos en una sociedad que no está preparada aún en muchos temas empezando por la empatía. Empezó entonces un camino de autoconomiento y desarrollo personal para entender y cuidar sobretodo mi mente porque podéis imaginar cómo me sentía (dejésmolo en que me sentía mal, realmente no podemos saber cómo se siente el otro juzgando desde nuestra experiencia). No sabía cómo sanar mi cuerpo porque no soy médico y ni ellos mismos a veces parecen saber cómo actuar ante algunas enfermedades pero había escuchado muchas veces que somatizamos en el cuerpo los mensajes que nos envía la mente y había comprobado en mí misma que cuando peor estaba mi estado anímico, más dolores tenía mi cuerpo así que iba a empezar por conectar con mi mente y luego conectarla a mi corazón que eso parece ser que lo podía hacer uno mismo si quiere arremangarse.

En este camino he visto que conciliar con la salud no es solo tema de horarios o lugar de trabajo. Es también cuestión de quererse y por ello cuidarse, de escuchar nuestro cuerpo, de respetarnos y validarnos, de conocer nuestros valores y vivir en coherencia a ellos, de descubrir nuestras creencias limitantes y poder cambiarlas. El bienestar está en las decisiones que tomamos cada día dependiendo de si nos acercan o nos alejan a nuestros verdaderos deseos y necesidades.

Es verdad que hay cosas que tristemente no se pueden cambiar pero entenderlas y aceptarlas es fundamental también para ese bienestar. Cualquier problema nos repercute cuerpo y mente.

Para mí la salud en toda la extensión de la palabra es lo más importante porque creo que lleva todo implícito el resto de cosas que conforman nuestro día a día y nos importan, y al final todo se refleja en ella.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *