Nos suele pasar a menudo que no sabemos por dónde tirar porque no vemos el camino, pero ¿te ha pasado alguna vez que no sabes por dónde seguir porque ves tantas posibilidades que te pierdes decidiendo?
Posibilidades. Qué maravillosa palabra. Dejar de cerrarnos a lo que nos rodea y abrir la mente y el corazón para ver más allá de lo que esperamos. Posibilidades y decisiones, dos básicos para avanzar y crecer. Ver otras maneras es ver otras oportunidades y cuando lo entendí pude enfrentar cada dificultad y cada decisión de manera diferente.
Siempre he vivido en el todo o nada, o es un diez o es un cero. Ese estado de blanco o negro eterno cuando la autoexigencia, control y perfeccionismo eran los capitanes de mi barco empezó a admitir la gama de grises hasta incorporar la paleta de colores completa cuando empecé a conocerme y escucharme. Y ver tantos colores y tonalidades es abrirse a la vida y poder ir soltando poco a poco la ansiedad porque es darse cuenta de que, aunque el resultado no sea el que espero, hay más opciones para seguir.
Ahora mismo estoy en un momento como el que te preguntaba al principio. Mi mente estalla de ideas y proyectos y sobretodo de ganas pero veo tantos caminos que no tengo claro cuál es el indicado para mí. ¡Qué curioso! con el miedo que me daba soltar porque la incertidumbre tiene ese tono oscuro que nos frena y ahora estoy viendo un abanico de alternativas. Por eso estoy en modo introspección, para valorar qué quiero realmente, qué puedo crear con todo lo que tengo para dar y para decidir a quién se lo quiero ofrecer. Creo contenido en diferentes redes y canales y es muy importante dar a quien realmente quiere recibir. El resto es sumar seguidores que no tienen valor si ellos no te valoran, si no interactuan, si no tienen interés por lo que hago y eso sí que me está generando inquietud. ¿A quién le llega mi mensaje? ¿En dónde tengo que centrar mi energía? primero de todo a las personas que me demuestran que les aporto algo cuando me dejan su email al suscribirse a mi Newsletter. Tengo claro que esa pequeña comunidad es prioritaria para mí y estoy buscando la manera de darles más contenido. Después las personas que se han unido a mi canal de telegram creando una pequeña tribu que sé que pronto despertará y empezaremos a compartir y avanzar de la mano. Y también a todas esas personas que me leeis aquí en el blog cada semana. Gracias por eso. He decidido que en último lugar de creación de contenido de valor va a estar instagram. Es un gran escaparate al mundo, sería de locos dejarlo de lado en mi momento actual de emprendimiento pero también es verdad que es un gran desgaste de energía crear al ritmo que esa red te demanda en la que la mayor parte de las personas que te observan son meros espectadores de la película de tu vida y no me considero ni actriz ni influencer. No lo soy, a pesar de mis ganas de haberme dedicado al teatro musical.
Estar decidiendo me va aportando paz como resultado de ser coherente conmigo y con mis valores pero no es fácil tampoco soltar el FOMO (Fear of missing out=temor a perderse algo) que siempre he tenido. Así que me encuentro en ese momento de reflexión, introspección, sopesar mis valores y poner el foco en crear y dar forma a todo lo que tengo para ofrecer. Ahora mismo está el Programa online “Un viaje a mí”, los talleres de “El melonar”, y las sesiones individuales (info de todo en Mis servicios en la web), pero tras todo este proceso que estoy viviendo van a llegar otros acompañamientos y experiencias que sé que van a ayudar a muchas mujeres a sonreir desde el corazón.
Foto de Pixabay: https://www.pexels.com/es-es/foto/silueta-de-mujer-en-columpio-durante-la-hora-dorada-289998/